martes, 2 de agosto de 2011

No he podido.

Siento mis labios secos y destruidos, quizás por el frío,... Quizás por tu ausencia.
Mis manos no tienen señal alguna de averte tocado alguna vez, lamento sólo recordarlo, lamento no haberte amado lo suficiente. Lamento no seguir siendo la misma.
Tú amor cambia las cosas, me cambió a mi. Siendo tan mala para todo lo que relacionaba con el corazón, me aceptaste, y tuviste la esperanza de que yo cambiara, siempre quisiste hacer de mi una persona más amable, más demostrativa, siempre quisiste domesticarme.
En su total no lo lograste, me zafé antes de ti y de tus cuidados, que en ese entonces los veía como estorbos.
Lo siguen siendo, bueno, en realidad ya no. Porque ya no te tengo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario