Hoy comprendí que ya no te necesito,
Que a pesar de todas las veces que lo haya dicho
no eras tan escencial,
En verdad estuve tan equivocada, tanto tiempo...
Y jamás me había dado cuenta.
Hasta hoy.
Comprendí que si no me necesitas, que si no te importo
Entonces a mi tampoco me tendría que importar
Y que cada uno está interesado sólo en su vida
Y que cuanto cambio exista en nosotros mismos, pues, mejor.
Que no podemos andar por la vida preocupandonos del otro, tu de mi y yo de ti.
No, no podemos. Cada uno con lo suyo.
Y que cuanto más lejos me vaya, mejor.
Así no tenemos oportunidad de vernos, ni tiempo.
Así otras personas ocupan nuestras preocupaciones diarias.
Vemos otros horizontes, más lejanos aun, y sin tener que preguntarnos qué pasará con el otro.
Si es que al cabo de varios meses sin vernos, quizás años, pueda existir algo. Pero no. No, no, no y NO.
Y eso estaría bien, eso demostraría cierta fortaleza. Cierto orgullo, cierta desconfianza...
Pero al final, no existiríamos para el otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario