domingo, 8 de enero de 2012

50.

Y es que se supone que debo hacer esfuerzos por mi misma puesto que nadie los hará jamás por mi.
Hasta dónde he llegado con este egoísmo infinito, eso de querer que sólo vean mi angustia y yo no soy capaz de darme cuenta lo que provoco en los demás.
Con este genio horrible de alejar a las personas a propósito, de encerrarme en mi mundillo de mierda.
De luego sentirme sola y no saber por qué.
De odiar a todos los que deberían odiarme a mi, por ser cómo soy, así de despechada, así de ingrata y/o mal agradecida. Cómo estar en la vida de alguien y luego desaparecer totalmente, dejándolos con la constante pregunta, tal vez la duda de que ellos hicieron algo mal. No, con la certeza de fue culpa de ellos y no mía. Cuando en realidad... la respuesta sigo siendo yo.
Y las ganas horribles de cambiar esto en que me convertí, pero no conseguirlo.

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