Simple... si se quiebra jamás volverá a ser igual, puedes pegarlo pero, ¿De qué servirá? siempre faltarán fragmentos, nunca quedará recto, nunca estará perfecto.
Podríamos hablar de un corazón que está igual.
Sobre todo si eres tú el único que lo arregla y rompe. Porque decides sacar un fragmento y luego ponerlo, y cuando casi todo está en su sitio, ¡Poom!, lo vuelves a romper, ¿Es tan divertido?.
Sentirme así no es normal, sentir que te amaré toda la vida con mis trocitos de corazón tampoco.

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